YOKOHAMA, Japón – Enfriar la cabina del vehículo normalmente solo requiere memoria muscular para alcanzar el tablero y girar una perilla o tocar un botón; pero para los ingenieros de Nissan, esta simple acción exige una atención extrema a los detalles.
Al desarrollar el nuevo crossover eléctrico Nissan Ariya, sus diseñadores e ingenieros no solo consideraron la ergonomía involucrada en alcanzar el tablero. Estaban decididos a crear una nueva apariencia para los controles que los conductores generalmente dan por sentado. Esto requirió repensar el espacio de la cabina, el tacto y el posicionamiento.
El interior de Nissan Ariya fue diseñado para ser una cabina espaciosa y abierta que ofrece una sensación de calma y serenidad. Parte de ese diseño es un tablero sin botones tradicionales. La elegante moldura de madera que divide el tablero, cobra vida al encender el Nissan Ariya, iluminando un conjunto de controles ambientales que se encuentran justo debajo de la superficie del tablero. Utilizando una nueva generación de controles de retroalimentación háptica, estos botones sutilmente integrados abren un mundo de posibilidades en la relación entre función y diseño.
De la misma manera que interactuamos con la pantalla de un teléfono inteligente para navegar con las aplicaciones, los botones de retroalimentación háptica en Nissan Ariya reaccionan al tacto, comunicándose a través de las vibraciones de los dedos. Al ajustar los controles de clima y los modos de conducción de Nissan Ariya, los conductores interactuarán con un conjunto familiar de iconos; sin embargo, debido a que los puntos de interacción se sienten y se escuchan, éstos pueden permanecer enfocados en el camino. La decisión del equipo de diseño de integrar la retroalimentación háptica en Nissan Ariya habla del concepto de diseño subyacente del futurismo japonés atemporal, que adopta un enfoque japonés distintivo del diseño, el cual transmite una impresión simple pero poderosamente moderna.
El diseñador senior de Nissan, Hideki Tago, explica: "Creamos un espacio limpio mezclando los controles hápticos con el acabado de madera del interior. Hicimos esto de una manera que no afectó el rendimiento de los controles, lo que nos permitió lograr tanto la funcionalidad como una apariencia atractiva".
Tago puntualizó que: "Al aplicar un patrón de vetas de madera a los paneles de plástico con un proceso de hidroimpresión, les dimos una sensación de madera muy realista. Al mismo tiempo, esto permitió que los íconos transparentes cobren vida cuando se iluminan".
Una vez establecido el objetivo final del equipo de diseño de Nissan Ariya, era responsabilidad del equipo de ingeniería hacer realidad este concepto de ciencia ficción y el proceso comenzó con un desglose exhaustivo de la tecnología en sí.
Los botones de retroalimentación háptica están agrupados en dos áreas específicas en Nissan Ariya: en el tablero principal y en el reposabrazos central ajustable. El objetivo era no solo integrar la tecnología en el diseño de la cabina como un medio para cautivar a los pasajeros, sino también dar a la tecnología una sensación natural y receptiva para una amplia variedad de conductores.
Luego de extensas pruebas, el equipo se decidió por botones electrostáticos que no solo son más grandes que los controles hápticos tradicionales, sino que también están más espaciados. Esto permite una sensación realista e intuitiva para los usuarios, amplificando la retroalimentación táctil con la sensación de clic de un botón mecánico tradicional, a pesar de que no hay ningún botón físico tradicional involucrado.
Luego vino el ajuste fino de las vibraciones y los sonidos. Es correcto - sonidos. "La vibración y el sonido son inseparables", explica Tomotaka Igarashi, el ingeniero a cargo del desarrollo de la HMI interior de Nissan Ariya. "Puede parecer obvio, pero esto desafió a nuestro equipo a desarrollar un sonido único que coincidiera con las expectativas del conductor y al mismo tiempo lo diseñara para que fuera lo más agradable posible".
Tal atención al detalle en un crossover totalmente eléctrico es, por supuesto, una necesidad, debido a que el sonido mínimo emitido por el tren motriz eléctrico significa que los sonidos desarrollados por el equipo se escucharán claramente mientras se conduce. El desarrollo de los controles hápticos requirió que todos los escenarios posibles se probaran repetidamente para garantizar un uso fácil para una amplia gama de controladores. Eso significó pruebas exhaustivas por parte de personas con dedos de diferentes tamaños y longitudes de uñas, y con diferentes fuerzas de presión de los botones; asimismo, se probaron las manos con guantes para garantizar la activación del botón.
Éste es solo un ejemplo de cómo el diseño y la función se han integrado desde el principio en el desarrollo de Nissan Ariya para ofrecer una experiencia de conducción y un nivel de interacción totalmente únicos.
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